Ya no habré de cultivar tu sonrisa
pastora de todas las mareas
refugio de las aves del verano
me voy esclava de la fugacidad
del eco radiante en los pozos del alma
persigo el revolotear de la sangre
y el palpitar de los tiernos retoños
te veo alejarte, tierra firme,
y no puedo viajar contigo
al silencio profundo del ocaso
tu estela en el agua dormida, lo sé
es más cierta que todos los amaneceres.
(2011)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario