19 may 2011

Apaga la luz

Apaga la luz,
mejor que no sepas el rostro en que naufragas.
que ignore tu tacto el tacto que lo reconoce
y te pierdas entre dunas epidérmicas sin dueño
que puedas reptar por un cuerpo sin memoria,
ni huellas de los clavos que atizan tu conciencia.

Al alba la caricia que salvó el deseo
anuncia los desdenes que traerá la tarde
en que habrá miradas encontradas pero estaremos lejos
con el tacto aprisionado por sonrisas de diurna cortesía
indiferentes como dos que no han tocado nada nunca
dos que de noche se acuestan con fantasmas colectivos
dos solitarios que prodigan besos en abstracto
y lamen sombras sin remordimiento.

Cierra los ojos
y esconde tu temor bajo las sábanas
no sea que encuentres la mirada ardiente que te llama,
no sea que en esa llama arda la noche con todas sus franquezas
y nos sorprenda el recuerdo de esos otros
que iluminan el día con su juego de amigos recatados
con su juego insípido de peatones encontrados.

Apaga la luz
que ya es hora de tocarnos
como si no estuvieras perdido en el fondo de ti mismo.

(2007)

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