Del niño incierto ante el columpio
del kantismo incomprendido
de la cura y los apodos del amor
del tirano y su hija quijotesca
cómo le perdonaría ser su padre
y cómo se perdonaría ser su hija…
De todo eso hablábamos mientras la tarde
ofrecía sus pájaros y sus colores
a un instante mudo de nosotros.
(De algún día de 2008)
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